Show simple item record

dc.contributor.authorNavarrete, David
dc.date.accessioned2016-11-18T16:31:49Z
dc.date.available2016-11-18T16:31:49Z
dc.date.issued2016-04
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/11537/7748
dc.description.abstractLeí hace muy poco un texto en el que Karl Popper reflexiona sobre el avance del conocimiento y compara lo que antes se conocía con lo que ahora se conoce. El texto se llama El conocimiento de la ignorancia y fue un discurso pronunciado por el filósofo en la Universidad Complutense de Madrid1.En esta conferencia, Popper resalta la sabiduría de Sócrates al reconocer el mismo su propia ignorancia. Sócrates sabía cuán ignorante era, no porque realmente lo fuera, sino porque era consciente de que había un mar de conocimientos esperándolo y él, sabio y amante de la sabiduría, deseaba navegarlo. Bajo esta perspectiva, todos deberíamos ser ignorantes y conscientes de todo aquello que nos falta conocer. La vieja historia nos cuenta que Sócrates respondió: Solo sé que nada sé, cuando el dios Apolo reconoció en él al hombre más sabio.es_PE
dc.language.isospaes_PE
dc.publisherUniversidad Privada del Nortees_PE
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_PE
dc.sourceUniversidad Privada del Nortees_PE
dc.sourceRepositorio Institucional - UPNes_PE
dc.subjectDía treintaes_PE
dc.titleYo no sé una respuesta necesariaes_PE
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/reportes_PE


Files in this item

Thumbnail

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record